A principios de los años 80, los ingenieros de IBM buscaban democratizar el acceso a la informática. Y sus directivos, una parte del pastel de las ventas del incipiente mercado del ordenador para uso empresarial y doméstico. Pero posiblemente nunca imaginaron que con el nacimiento del PC (Personal Computer) la informática iba a revolucionar nuestras vidas por completo. Este 2021 se ha celebrado el 40 aniversario del PC de IBM.
Hasta ese momento, las grandes máquinas estaban solo reservadas para entornos de investigación, grandes corporaciones y universidades. Por supuesto que ya había ordenadores personales antes de 1981. Los Apple II de 1977, con Steve Jobs y Steve Wozniak al frente, eran una buena prueba de ello. O los Commodore. Y gigantes del mundo empresarial como Olivetti también tenían sus productos en el mercado, en su caso enfocados a las empresas más que al consumidor doméstico.
¿Por qué triunfó la propuesta de IBM? Básicamente, porque creó un estándar en el que dos máquinas con la misma arquitectura, aunque de compañías diferentes, eran capaces de entenderse entre sí. Había nacido la compatibilidad por la que los ordenadores dejaban de ser pequeñas islas.
El PC cambió la configuración de los escritorios en las oficinas. De la máquina de escribir y el papel de calco al flamante equipo y su característico teclado mecánico. Del archivador a los disquetes, de la agenda a la base de datos y de la calculadora al Excel. Los anuncios de la época resaltaban precisamente el papel central del IBM PC en los despachos.
El éxito fue arrollador. Tanto que la revista Time cambió su tradicional “Man of the year” por “Machine of the year” en 1982. La nueva forma de trabajar y entender la informática ya estaba en marcha de manera que pronto los ordenadores dejaron de ser un patrimonio exclusivo de grandes empresas.
Luego llegaría el disquete de 3,5 pulgadas y años más tarde otra revolución: Internet. Aunque las redes de comunicaciones informáticas ya existían desde los años 50, no fue hasta bien entrados los 90 cuando el módem pidió su espacio para abrir una puerta a la información que permanecerá abierta mientras el mundo sea mundo.
El email permitió sustituir al fax y en los últimos meses se ha demostrado que con solo un PC y una conexión a Internet no es necesario acudir a diario a la oficina para tener una jornada cargada de productividad. La generalización del teletrabajo (forzosa o no) ha llegado para quedarse y no ser una opción solo al alcance de unos pocos ejecutivos.
Así era el primer PC de 1981
Visto con la perspectiva de cuatro décadas después, las prestaciones del primer ordenador personal resultan hoy ridículas. Un simple reloj de pulsera tipo podómetro tiene mucha más tecnología en su pequeño interior en comparación con la característica carcasa metálica de color beige.
Un IBM PC de 1981 con impresora.
La versión más sencilla del PC 5150 llegó a las tiendas el 12 de agosto de 1981 a un precio de 1.565 dólares. Una pequeña fortuna (unos 3.800 euros a día de hoy). Sin embargo, era el ordenador más económico que IBM tenía en su catálogo y el precio estaba en sintonía con la competencia de la manzana mordida.
Estas eran sus principales características técnicas:
- Un microprocesador Intel 8088 a 4,77 MHz.
- Una memoria ROM con 8 KB para el firmware, el IBM PC ROM BIOS.
- Un controlador programable Intel 8259.Hasta 1 MB de memoria. 640 KB de RAM disponible.
- Un controlador DMA Intel 8237.
- El IBM PC ROM BASIC, un interpretador BASIC que residía en 4 módulos de 8 KB cada uno.
- Un zócalo para insertar un coprocesador numérico Intel 8087 para cálculos en coma flotante por hardware.
- Un puerto para conectar una unidad de casette, con escaso éxito comercial puesto que el principal software (DOS) llegaba en disquetes de 5 1/4.
- 5 ranuras de expansión de 62 contactos con la tarjeta de vídeo IBM Color Graphics Adapter (CGA).
- Monitor desarrollado en IBM Japón.
- Teclado de IBM, mecánico y de poco más de 80 teclas.
- Impresora matricial opcional IBM 80 CPS.
Para hacernos una idea, 1 MB de memoria es lo que ocupa una imagen en JPG de calidad baja-media mientras que hace cuatro décadas era todo el almacenamiento disponible en el interior de la máquina. En la informática, 40 años son una eternidad.
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