La publicidad y el marketing son algo indispensable en el mundo actual y los agatares lo tenemos muy claro. Las empresas siempre han necesitado llamar la atención de su público y destacar sus productos de la competencia. La mejor forma de atraer al público es ofrecer algo diferente e innovador que destaque de lo común. ¿Qué hacen las empresas para ser originales?
¡Adiós publicidad tradicional!
Ya hace tiempo que se comenzó a utilizar la figura del “influencer”. Esta persona posee cuentas en YouTube o Instagram con un alto número de seguidores y realiza contenido de opinión valorando los diferentes productos que “usa” en su día a día.
Las empresas más atrevidas comenzaron a utilizar a los influencers como base de sus campañas de marketing. Era de esperar que las personas presten más atención a las recomendaciones del youtuber al que siguen, que a la publicidad que aparece en cualquier medio de comunicación.
De youtuber a influencer
YouTube es una plataforma que ha hecho que muchas personas anónimas crearan canales propios con la intención de crear contenido para su público. Algunos youtubers más destacados comenzaron a tener gran cantidad de seguidores y se han visto con capacidad de influencia para su público. Es aquí cuando se produce un punto de inflexión y comienzan a ser considerados influencers.
A partir de este momento se crea la “revolución influencer”, la mayoría de las empresas invierte en ellos y cada vez se suman más al carro de la nueva tendencia.
¿Influyen los influencers?
Se daba por hecho que cuantos más seguidores tenga un influencer, mayor es su rentabilidad. Esta regla de tres está siendo descartada ya, debido a los casos que se están encontrando de seguidores falsos. El número de seguidores y los comentarios de una cuenta, pueden ser comprados fácilmente en la actualidad, esto hace que cualquiera adopte el papel de influencer frente a las grandes empresas que solicitan estos servicios.
Publicidad encubierta
Detrás de la mayoría de los influencers están las marcas. Reciben todo tipo de agasajos como viajes, vuelos, regalos, dinero, etc. Las empresas están comenzando a investigar a sus influencers para comprobar que realmente pueden cumplir con los objetivos que desean y piden que exista un mínimo de engagement (compromiso por parte del público hacia el influencer, en forma de preguntas, comentarios etc).
Dudosa sostenibilidad
Este sector ha crecido a un ritmo que no ha permitido ni siquiera crear una normativa o marco legal con la que poder regularse. Instagram ya anuncia como “patrocinado” a todos aquellos espacios que sean publicidad. Se está solicitando que las empresas dejen claras y de forma precisa, todas las relaciones comerciales que tengan con sus influencers.
No sabemos si este sector tiene fecha de caducidad o no, lo que sí sabemos es que la forma en que se desarrolla tendrá que cambiar y adaptarse a unas normas. Para muchos, la magia con la que se inició todo, poco a poco va desapareciendo. Cada vez más se nota la presencia comercial en cada uno de los influencers. Y tú, ¿qué opinas?
Los agatares estaremos pendientes de este sector para hablar de todas las novedades que lleguen. Síguenos en nuestro blog y en las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y Linkedin. ¡No te pierdas nada!