Seguro que te ha pasado alguna vez que tu lavadora, por ejemplo, ha dejado de funcionar a los 5 años o has ido observando como se desgastan tus pantalones, y no, no es porque los laves mucho, es la obsolescencia programada la fecha de caducidad de nuestros productos.
Todo empezó con la investigación de la duración de una bombilla de luz incandescente, que con el progreso científico lograba durar cada vez más horas hasta llegar a durar incluso 100 años, como el caso de la bombilla de la Shelby Electric Company de Ohio, instalada en un cuartel de bomberos en California.
Las compañías Osram, Philips y General Electric, productoras de bombillas, vieron este progreso como una amenaza para su economía, si la vida útil de la bombilla era tan larga, se venderían pocas bombillas, por lo que acordaron limitar la vida útil de sus productos. A este producto le siguieron muchos otros que no sólo estaban programados para fallar después de determinado tiempo de uso, sino que los diseños de los productos pasen de moda intencionadamente.
En 2003, las baterías de los primeros Ipods duraban sobre unos dieciocho meses, en ese momento la política de Apple era que los usuarios tenían que comprar un iPod nuevo, porque Apple no ofrecía baterías de recambio. Se presentó una demanda colectiva, denominada Westley contra Apple. En el juicio, se descubrió que la batería había sido diseñada para tener una vida determinada. Se ganó el juicio contra Apple que terminó creando un departamento para reemplazar las baterías. Además, se extendió la garantía del producto a dos años.
La obsolescencia no solo se da en el mundo de la tecnología, también en los textiles, estos productos se hacen con una determinada fortaleza, para que al cabo del tiempo se desgasten o rompan y los nuevos avances tecnológicos aumentan más la obsolescencia programa, como que un coche eléctrico puede a llegar a durar menos que uno mecánico. Hubo una iniciativa de implementar la obsolescencia programada por medio de una ley, de modo que los fabricantes estarían obligados a limitar la vida de sus productos, pero nunca se llegó a aprobar.
Mirándolo desde otro punto de vista este método hace que se mueva la economía, pero nos obliga a pasar por caja para renovar nuestros productos y afecta negativamente al medioambiente por los desechos de estos.
Si necesitas saber más sobre la obsolescencia programa, los agatares os dejamos este interesante documental llamado: Comprar, tirar, comprar.
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