“¿Alguien recuerda si mañana los nenes tenían examen de mates?”, “Este miércoles ven vestido de Papá Noel a la clase de Zumba. No te olvides!!!”, “El domingo tenemos la paellita en el campo. Yo llevo el bizcocho para merendar”, “Otra vez se ha averiado la puerta del garaje??”…
Seguro que estos mensajes de Whatsapp se parecen (demasiado) a los que tienes en cualquiera de los grupos que habitan en tu móvil. Y posiblemente mientras estés leyendo este post alguna notificación más entre en tu teléfono, si es que aún no los has silenciado. Sí, acabas de mirar por si acaso 😉
Los grupos de Whatsapp, ¿nos facilitan la vida o añaden más enredos a nuestro día a día? Como prácticamente todo en este mundo, en el punto medio está la virtud. ¿Crees que los tienes bajo control? Pues agárrate que vienen curvas. Meta, la empresa propietaria de WhatsApp y Facebook, trabaja para ampliar la capacidad de los grupos hasta los 1.024 usuarios, el doble que en la actualidad.
Por el momento, esta funcionalidad está disponible para los usuarios de las versiones Beta (de prueba y previas al lanzamiento oficial) y se prevé que pronto esté lista para todos. Aunque este gigantismo en los grupos forma parte de una idea mayor: las comunidades. La compañía de Mark Zuckerberg trabaja en un modelo de grupos y subgrupos organizados por temáticas. Pero vayamos paso a paso.
Seguramente tengas un grupo familiar de WhatsApp en el que solo falta el gato (dale tiempo). Pero también se haya creado un grupo específico para hermanos, otro para los primos y otro que se hizo en su día para dar una sorpresa a alguien y que está archivado. Todos estos grupos se pueden organizar en una comunidad familiar de manera que seguirán siendo grupos distintos e independientes, pero permanecerán relacionados entre sí a través de la comunidad.
Así, en función del tipo de comunidad, cabrá la posibilidad de añadir una especie de muro o tablón de anuncios público para todos los grupos. Dentro de las comunidades, cada grupo (nuevo o creado anteriormente) mantendrá sus administradores si bien con esta idea nace la figura del creador de la comunidad, quien podrá administrar contenido de todos los grupos y enviar mensajes globales.
Los usuarios podrán salirse de los grupos (y de las comunidades) cuando quieran. Además, el cifrado de extremo a extremo se mantiene sin cambios y solo los administradores podrán ver los números de teléfono mientras que un integrante de la comunidad que no comparta grupos contigo no podrá ver tu número.
Las posibilidades de uso, por tanto, son casi infinitas. Comunidades escolares con grupos para cada clase y para los padres de cada clase, de vecinos agrupados por portales o para un club deportivo con cada modalidad o por clases colectivas. ¿Estamos preparados?
¡Socorro! Mi móvil echa humo
Pocas veces podemos prestar atención a varios grupos a la vez o simplemente las notificaciones llegan en el momento menos oportuno. Silenciarlos suele ser la opción más racional para luego leer (o no) la ristra de mensajes y gifs de gatitos recibidos. Pero en muchos de casos, estar en los grupos no es una elección, sino casi una obligación si no queremos “descolgarnos” de información importante.
WhatsApp también estaría trabajando en una solución, más necesaria que nunca, para evitar que algunos de estos grupos XXL se conviertan en un enjambre continuo. Según la web WaBetaInfo, la compañía sopesa que todos los grupos con más de 256 integrantes se silencien automáticamente. Es decir, para recibir las notificaciones habría que activar una opción y no al revés, como hasta ahora.
En WhatsApp, como en la vida, a veces hay que pensarse las cosas dos veces, contar hasta diez y aún así es normal que puedan surgir malos entendidos, situaciones tensas y meteduras de pata (simpáticas o embarazosas). Confundirse de grupo y hablar mal del jefe, abusar de los memes o enviar contenidos desagradables para los demás están a la orden del día.
Los usuarios de WhatsApp podemos poner mucho de nuestra parte para que la comunicación sea más fluida y eficiente, para que no se haga cuesta arriba. Los Agatares te ofrecemos unas sencillas normas (netiqueta) o tips para que los grupos no sean un suplicio a modo de mandamientos con un toquecito de sarcasmo.
Los diez mandamientos para los grupos
- Leerás los mensajes antes de escribir.
- No trocearás las frases.
- No mandarás gifs en vano.
- Santificarás las llamadas.
- Etiquetarás a integrantes cuando sea necesario.
- No mandarás audios kilométricos.
- Respetarás las opiniones ajenas.
- No insultarás.
- No difundirás bulos.
- Respetarás los horarios ajenos.
A fin de cuentas, gracias a WhatsApp hay millares de familias con contacto diario, grupos de antiguos alumnos del colegio que quedan de cuando en cuando y auténticos enganchados al pádel que tienen su ración semanal de paletas y cuentan en su móvil con los últimos memes del momento. Hacer de esta aplicación una herramienta útil para la comunicación depende de todos.
Y tú, ¿en cuántos grupos estás? ¿Eres del tema ‘in love’ o un ‘hater’ en toda regla del sacrosanto WhatAapp? Cuéntanoslo en nuestras redes sociales Facebook, Instagram, Twitter y Linkedin.